Bueno comienza un nuevo y caluroso día en Areguy, aunque no he dormido muy bien he aprovechado la cama hasta la hora de desayunar. Hoy de nuevo toca celebración de la palabra en la capilla de Saint Gerrar. Al cabo de una hora he tenido que salir un rato porque el calor era insoportable. No me había percatado de que hoy era el último domingo que compartía con la comunidad de Areguy y la hermana Cloudine me hizo salir a decir unas palabras. Otros años yo tenía preparado un pequeño discurso de despedida, pero esta vez no había escrito nada. Así que ha tocado improvisar. Les he dado las gracias por haber podido compartir este pequeño tiempo junto a ellos, que me voy muy contento porque veo que trabajan juntos cabeza con cabeza para salir adelante. Le he contado que mucha gente me pregunta porque vuelvo otra vez a Haití, a Areguy. Y que mi respuesta no son los montes que tiene Haití, ni siquiera más playas o el clima. Lo que realmente me cautiva de Haití y de Areguy son sus gentes. No me he querido despedir con un adiós, porque no sé cuándo pero sé que quiero regresar de nuevo. Que en mi corazón me llevo a toda la comunidad de Areguy y les tendré presentes. Así que me he despedido con un simple «Nou we pita» «nos vemos luego» «Gero Arte». No ha hecho falta la traducción de ninguna de las hermanas, porque parece que me he hecho entender
Una vez acabada la misa, me he puesto a hacer paella. Hoy en Ortuella es el último domingo de fiestas y hay concurso de paella y comida popular, yo me uno desde Haití y voy a preparar una paella (en cazuela ya que no tenemos paellera) para las 4 hermanas, Felipe y yo. Espero que salga buena y con la excusa, no como arroz blanco. Me estoy dando cuenta que es mi última Celebración de la palabra en Areguy por que el próximo domingo como a las 4:00 de la mañana saldremos hacia Puerto Príncipe para coger el bus de las 8:00.
No es que haya hecho la mejor paella del mundo, pero si lo suficientemente buena como para tener el reconocimiento de las hermanas y Felipe. Los ingredientes más parecidos para poder hacer esta paella en una cazuela han sido: cebolla, pimiento verde, zanahoria, pollo, chorizo de bocadillo, arroz, sal y aceite de palma. El martes que es mi cumpleaños haré tortilla de patata para cenar, veremos cómo queda con el aceite de palma ya os contare.
Sin tiempo para echar la siesta, a las 15:00 he ido al colegio donde me estaban esperando los grupos Jeunes 9 (jóvenes nuevos) y Ke Kontan (Corazones Alegres), los 2 grupos con los que ayer fuimos a la playa. Ayer mismo me dijeron que iban a realizar una reunión conjunta y que querían que yo estuviera presente. Estaba bastante intrigado con la reunión, así que iba con ganas. No han sido puntuales, pero poco a poco han ido llegando. Bueno la sorpresa es que agradecidos por la excursión a la playa, me han regalado una flor, una rosa que con una pequeña alfiler me la han puesto en el niki. He recibido este obsequio en nombre de Arregialde y me daban gracias a Itziar, Naiara, Go Eneko (Eneko el grande) y Ti Eneko (Eneko el pequeño). Que se acuerdan mucho de todos vosotros. Gregory, el hijo de Jamelier se ha levantado para darme un abrazo que os lo de a todos vosotros cuando os vea. Luego hemos estado cantando y bailando. Espero que lo veáis bien y parte del dinero que traje quiero dejárselo a estos dos grupos, Jeunes 9 (jóvenes nuevos) y Ke Kontan (corazones alegres). Con la idea de que durante las vacaciones del verano organicen un Gazte Eguna. Un día en el que los jóvenes sean referentes de la comunidad y sean protagonistas. Creo que están haciendo un buen trabajo y sería positivo que una vez al año tengan un día en el que celebren y reivindiquen que los jóvenes saben organizarse, formarse y luchar por salir adelante.
El domingo no ha dado para mucho más, Felipe ya se ha ido a última hora, ha sido una visita corta. Parece que esta semana vamos a tener más visitas, el 24 llegan 3 personas de Fe y Alegría red de colegios al que pertenece el Colegio de la Madre Laura. Vendrán para un par de días. El 26 llegará Cristina trabajadora de Caritas Bizkaia, dinamizadora de los diferentes grupos de Caritas de Cooperación, entre otras tareas que desempeña. Así que esta última semana se presenta bastante amena. Los objetivos que se fijaron para el viaje están prácticamente cumplidos así que toca seguir disfrutando de la gente de Areguy, bajar a Jacmel y hacer alguna compra de artesanía. Hoy que me ha tocado despedirme a pesar de quedar una semana, tengo sentimientos contradictorios. Por un lado me quedaría una temporada más, cada vez conozco mejor Areguy y su realidad, me voy defendiendo con el creol y la gente está llegando al corazón. Las familias que te ofrecen lo poco que tienen, como se paran para saludarte, preguntar por mi familia y amigos a pesar de no conocerlos. Por todo es lo que hace que me enamoré de Areguy, de Haití. Sus gentes y lo grandes que son. Lo felices que son capaces de vivir a pesar de todas las dificultades que tienen. Esa inteligencia emocional que rebosan y que tanto añoramos en nuestra sociedad. Cuanto enseñan a uno. Traje 3 maletas llenas de Medicinas, cosas para la escuela, chuches y ropa y me voy de vuelta con un montón de experiencias y con el recuerdo de cada cara que me sonríe y me saluda cada vez que nos cruzamos. Parece que 3 semanas dan para que uno aterrice y tenga todos estos sentimientos. Intentaré esta semana que me queda disfrutar al máximo e ir digiriendo todos estos sentimientos que me llevo a casa. Con el deber de apreciar lo que tengo y de tener la capacidad de ser y vivir tan felices como ellos.