Un nuevo equipo de Médicos del Mundo España formado por cuatro personas llega a Petit Goave (ciudad costera 68 kilómetros al sur de Puerto Príncipe) para apoyar a la delegación suiza de Médicos del Mundo en cuatro dispensarios donde estaban trabajando con anterioridad al terremoto, el psicólogo, Miguel ángel Navarro, componente de Lanbí elkartea y compañero de faenas en Haití.
Haití para ti no es desconocido… ¿cómo has afrontado la noticia del terremoto?
Llevo algunos años ya en Haití, cooperando y trabajando allí. Haití para mi es un país que significa mucho, demasiado…y el terremoto ha sido un mazazo para todos y todas las que llevamos este país en el corazón. Es un momento duro pero es ahora cuando más fuertes debemos ser, cuando más nos debemos implicar y transmitir a las personas lo que sucede allí, las noticias que nos llegan y sobretodo aprovechar este boom mediático, porque desgraciadamente mañana Haití ya no será noticia.
Dentro de unos días marcharás para allí con una organización para desempeñar tareas de psicólogo y ayuda de emergencia, algo que nunca habías hecho…
Si, la verdad es que se me ha presentado la oportunidad de ayudar de una manera directa y desde una perspectiva que conozco. Obviamente lo que allí voy a realizar no tiene nada que ver con lo que hasta ahora realizaba, primero porque como bien dices, voy con Médicos del Mundo, con una organización con una estructura y una forma de trabajar muy sólida y concreta, y segundo porque mi nivel de responsabilidad es otro, pero también es cierto que voy a dar todo de mí, como siempre, estoy muy animado porque puedo ayudar a Haití desde algo que sé, a nivel profesional es una oportunidad única de hacer lo que realmente me entusiasma.
¿Exactamente cuáles son tus funciones allí?
Voy como psicólogo, pero desde una perspectiva psicosocial, una perspectiva que no pretende hacer terapias como tal en los campamentos de refugiados, sino que dice cómo se tienen que hacer las cosas para que la población no sufra más. Es cuidar y tener tacto, se trata de una manera de trabajar la salud mental tras una catástrofe de forma comunitaria y que contemple los derechos humanos, sociales, culturales y políticos del pueblo. Espero que sirva para algo lo que voy a hacer y espero un mínimo pero eso no me hará feliz porque Haití significa mucho para mí.
A nivel personal como crees que te afectará esta “experiencia”
Se que mi percepción del mundo no cambiará, lo reforzará, cosa de la que me alegro; como decía Eduardo Galeano en uno de sus poemas “prefiero que se me caiga el pelo a que se me caigan los ideales”, yo lo suscribo.
A nivel personal madurar, supongo que me haré más sensible a más cosas y más calmado en otras. Supongo que experimentaré un cambio a mejor por vivir tal realidad extrema, aunque también tengo miedo porque estas situaciones hacen que te radicalices mucho y relativices cosas que luego en tu vida cotidiana son importantes también.
Vuestra ONGD y con las que trabajáis están realizando diferentes tareas de recogida de ayuda de emergencia y sensibilización
Si, estamos trabajando lo más conjuntamente posible porque es un momento complicado y cuanto más unidos estemos en esto es más fácil sacar el trabajo adelante…y la verdad es que la gente que se queda aquí está muy motivada y se está llevando a cabo una labor que a mi juicio es de premio, se está realizando una movilización de base brutal y se está currando mucho. Ciertamente creo que la gente que estamos metidos en esto, que lo sentimos de verdad, el terremoto ha traído un pequeño terremoto a nuestras vidas. Lo que aquí se queda es acojonante.
¿Qué es lo que más miedo o respeto te da?
Me da miedo llegar y ver todo de una manera diferente, porque muchos son lugares que conozco, donde ya he estado, y creo que ver todo derruido puede ser un golpe duro, eso a su vez puede provocar un fatalismo y encontrarme desbordado, pero voy muy preparado mentalmente.
También estoy acojonado por las circunstancias, por ver cadáveres putrefactos, por la complejidad de la situación de ayudas que no están llegando, porque las personas vendrán a mí a buscar una especie de consuelo y respuesta.
¿Cuándo dices que estás preparado mentalmente a qué te refieres?
Los primeros días tras el terremoto, las acciones y el trabajo eran muy intensas, se tenía que responder a un millón de cosas, y cuando luego me llegó la propuesta de ir con Médicos del Mundo no me lo pensé dos veces…y aunque me sentía útil porque sé que llegaría y que tendría una labor especifica allí, seguía agobiado porque mezclaba lo emocional con lo profesional…y es muy complicado trabajar en un sitio con las emociones y el corazón puestas…así que cuando digo preparado me refiero a que sé que me lo tengo que tomar de una manera más neutral, no implicarme tanto emocionalmente porque sino lo pasaré mal, y de esa manera seré inútil.
Creo que también es necesario desconectar, tener un espacio personal todos los días aunque tal cosa pueda parecer muy egoísta,
La única forma de ayudar es estar cuerdo, La empatía no es
ponerse en el lugar del otro, porque le quitas su espacio…si alguien está en un pozo y tu te metes con el no le puedes ayudar, ayudar es entenderlo, y ayudar a que entienda su situación.
Algo que quieras decir…
Creo que el terremoto que asoló a Haití el pasado día 12 de Enero ha sido una catástrofe a nivel mundial, y es cierto que por el momento todo el mundo parece que está muy concienciado…
Los haitianos son personas de una fortaleza absoluta, que de la nada vuelven a crear algo, todos juntos, deberíamos también aprender de ellos, dejar de juzgarles y si, mandar ayudas, pero que sean ellos quienes decidan qué quieren hacer con esas ayudas, no son unos pobrecitos, nosotros y nosotras junto con los medios de comunicación hemos sido los que les hemos colocado en esa situación.
Ni que decir tiene que ese terremoto en cualquier otro país no hubiera tenido tantas consecuencias ni tantas muertes… ¿por qué? Muchos se hacen esa pregunta, muchos otros ya la sabemos, pero todos y todas debemos tenerla muy presente.